Ingredientes
- 1/2 kg de harina.
- 2 cucharaditas de sal.
- 2 cucharadas de aceite de oliva.
- 1/2 taza de leche tibia.
- 1/2 taza de agua tibia.
- 25 gramos de levadura fresca o 3/4 cucharada de levadura seca.
Preparación
- Poner en un bol la harina junto con la sal.
- Mezclar la leche con el agua e incorporarla a la levadura mezclando hasta disolverla.
- Agregar de a poco a la harina junto con el aceite siempre mezclando hasta que esté todo el líquido incorporado.
- Formar una masa y comenzar a trabajarla en forma contínua hasta que esté bien lisa y suave.
- Es importante que la masa esté bien amasada.
- Colocarla en un recipiente y cubrirla con un plástico y dejarla leudar en un lugar cálido hasta que doble su volumen.
- Luego, poner sobre una mesa enharinada, desgasificar la masa y cortar 24 porciones.
- Dejar descansar las porciones sobre una superficie enharinada y cubiertas con un paño, preferentemente en un lugar cálido.
- Este descanso les permite leudar en aproximadamente 10 a 15 minutos.
- Estirar cada porción de medio a 1 centímetro de espesor en forma circular o alargada.
- Acomodar los panes en placas para el horno y cubrir con un paño. Dejar leudar nuevamente por unos 15 minutos más.
- Antes de cocinar los panes, rociarlos con un poco de agua.
El secreto de estos panes es cocinarlos en un horno bien fuerte (220º) para que se inflen y formen corteza, pero sin color (deben quedar blancos).
Sugerencia
Para guardarlos, apilar unos sobre otros en caliente y se cubrir con plástico. Esta forma de guardarlos, hace que conserven la humedad que se genera durante la cocción y los ayuda a permanecer blandos.
Fuente: recetasydatos.blogspot.md